Pinturas y medios

La moderna industria ofrece una enorme can­tidad de tipos de pintura y materiales diversos adaptados a todas las necesi­dades. En esta obra nos limitamos a las pinturas al agua, dejando de lado las pinturas al aceite y esmaltes, que re­quieren disolventes especiales y son algo más difíciles de manipular. Éstas son las principales variedades.


Pintura plástica

Es la pintura más utilizada en la decoración de interiores. Está compuesta por un medio vinílico o acrílico y pigmento, además de cargas (sustancias parecidas al yeso) que son las encargadas de dar cuerpo y densidad a la mez­cla. La mejor pintura plástica es la más cubriente, la que contiene mayor cantidad de pigmento (que en las pinturas blancas es dióxido de titanio). Vale la pena gastar un poco más y adquirir pintura de buena calidad; la mayoría de las pinturas económicas contienen demasiada car­ga y, aunque presentan una consistencia muy espesa, cubren poco. La pintura plástica es solu­ble en agua, seca rápido, no x huele y permite una fácil limpie­za de los utensilios. Los proyec­tos de este libro están realizados a partir de bases de pintura plásti­ca blanca o teñida con colorantes. Sobre   paredes   limpias  y   sin humedades, conviene dar al me­nos dos manos, la primera más disuelta en agua que la segunda. Cada fabricante aconseja el grado de disolución que conviene en cada mano; lo normal es rebajar la primera en un 20% o 30% de agua y la segunda en un 10% o 15%. Si la pared es muy porosa, la prime­ra capa debe ser mucho más líqui­da, en una disolución del 50%.




Pintura plástica satinada

Presenta un acabado más fino y lustroso que la pintura mate. Su calidad ligeramente brillante la hace desaconsejable en paredes con irregularidades, porque las destaca. Es más resistente a la su­ciedad y de más duración que la pintura mate. Es la más indicada para realizar efectos decorativos que requieran una rotulación uni­forme.


Tintes

Son líquidos de tono muy concen­trado que se utilizan para colorear la pintura blanca. Cunden mucho, y unas cuantas gotas pueden teñir varios litros de pintura. Es impor­tante seguir las proporciones es­tablecidas por cada fabricante y no sobrepasar ciertos límites, a partir de los cuales el tinte sobre­nada en la pintura sin mezclarse con ella.




Tipos de pinturas y medios


Colores acrílicos

Las pinturas acrílicas se han con­vertido en un medio artístico tan importante como la pintura al óleo. En decoración, los colores acrílicos son casi insustituibles en los estar­cidos, trabajos a pincel o en cual­quier otro efecto realizado sobre una base de pintura plástica. Se co­mercializan en tubos y botes, en una gama de tonos tan amplia como la de los colores al óleo. Se diluyen en agua y secan con rapidez. Por su cremosidad, son muy fáciles de mezclar y permiten acabados semitransparentes, cubrientes o incluso texturados. Puede mezclarse con la pintura plástica aunque su poder tintóreo (su capacidad para teñir) es muy inferior í de los tintes. Algunos fabricantes comercializan versiones mates brillantes de cada color.


Pintura plástica mate

Es la de uso más fácil y la más adaptable a la mayoría de trabajos de decoración. Da un acabado opaco y sin brillo, con una textura ligeramente aterciopelada. Esto la hace ideal para disimular cualquier irregularidad de la pared. Seca muy rápido, es muy fácil de teñir o colorear con pigmentos, y se pue­de diluir mucho, facilitando el tra­bajo a base de veladuras. Al ser porosa, se ensucia con más facili­dad que otras pinturas, aunque, tratándose de pintura plástica, se puede lavar.


Tapagrietas

A menos que las paredes se en­cuentren en muy buen estado, es necesario prepararlas con masilla tapa grietas para suprimir todas las irregularidades.

Esta masilla se vende en pasta y en polvo. El tapagrietas en polvo debe mezclarse con agua y pastarse has­ta conseguir una masa espesa de fácil aplicación.


Látex

Se trata de acetato de polivinilo, un líquido denso y de color lechoso que se hace transparente al secar­se. Es el aglutinante de las pinturas vinílicas, es decir, la sustancia a la que se agrega el pigmento para ob­tener la pintura plástica. El látex tiene múltiples aplicaciones en pin­tura decorativa y es casi impres­cindible a la hora de trabajar con pigmentos. Es muy útil para dar transparencia al color sin rebajar demasiado su consistencia. Es so­luble en agua y puede mezclarse tanto con pintura plástica como con colores acrílicos.


Pasta de estuco y de modelar

La pasta de estuco permite obtener efectos, muy texturados, aplicando­ la con rodillo de estucador y tra­bajándola posteriormente con di­versas herramientas. Si la pared es grande, es aconsejable trabajar por zonas para evitar que la pasta se seque antes de ser manipulada. La pasta de modelar permite trabajaren detalles decorativos tales como estarcidos, cenefas o motivos ornamentales sencillos. Tarda algo más en secar que la pasta de estuco, por lo que puede trabajarse durante más tiempo.


Pigmentos

Todas las pinturas están com­puestas de un aglutinante y de pigmentos, que son los que con­fieren el color. Los pigmentos en polvo pueden adquirirse en bolsas. Su precio varía según el color. Los más asequibles y comunes en la decoración de paredes son las tie­rras naturales, tonos en su mayo­ría derivados del óxido de hierro que van desde un pardo muy os­curo, hasta el ocre, pasando por el rojo óxido y las tonalidades marro­nes y anaranjadas. Mezclándolos con látex, se pueden obtener to­nos muy intensos, tanto transpa­rentes como completamente opacos. Pueden utilizarse para teñir la pin­tura plástica blanca, pero no direc­tamente, sino habiéndolos mezclado antes con látex.

0 comentarios: