Aquí te mostramos cuáles son los utensilios imprescindibles  para la mayoría de proyectos decorativos. Todos ellos se comercializan en  droguerías y tiendas de pinturas en distintas calidades y precios. Es  aconsejable adquirir materiales de buena calidad, pues duran más y hacen más  fácil el trabajo.
Brochas y pinceles
  Es conveniente contar con dos o tres brochas planas de  distintos tamaños, así como brochas redondas para perfilar esquinas y marcos  de puertas y ventanas. Deben ser de pelo de cerda y es conveniente  introducirlos en agua durante algunos minutos antes de utilizarlos para evitar  que dejen pelos al plntar. Las brochas especiales para realizar fundidos,  estriados y veteados son bastante más caras, aunque no son necesarias para los  proyectos de este libro. Los pinceles deben ser de pelo sintético y mechón  plano; no son necesarios más de dos. Tanto las brochas como los pinceles deben  lavarse con agua y jabón después de su uso.

Cinta adhesiva
  Debe ser de papel, nunca del tipo plástico, para no  desprender la pintura de base al despegarla Si se desea reducir aún más su  poder adhesivo porque la capa pictórica es delicada, puede hacerse pasando un  trapo por la cara adhesiva antes de pegarla a la pared. Conviene disponer de  cintas de diversos grosores 
Esponjas sintéticas
  Son baratas y muy útiles tanto para realizar acabados  especiales como para mantener limpio el material de trabajo. Podemos cortarlas  a pedazos para facilitar estarcidos de pequeño tamaño. En la mayoría de los  esponjados será preferible romper la esponja por la mitad para conseguir una  superficie rasgada irregular que deje una huella acorde con nuestras  necesidades.
Materiales basicos para pintar paredes
Rodillos
  El pelo del rodillo determina el acabado de la capa  pictórica. El rodillo de pelo largo deja una textura ligeramente granulada,  buena como acabado en sí, pero que limita bastante los trabajos decorativos  posteriores. El rodillo de pelo corto, o de esmaltar, da un acabado muy liso,  ideal para aplicaciones posteriores con esponja u otros medios. El rodillo de  estucar deja una superficie muy rugosa.
Esponja natural
  Muy útil en todo tipo de trabajos. Estas esponjas suelen ser  caras, sobre todo en los tamaños grandes, pero si se cuidan pueden durar  mucho. No existen dos iguales, y debe elegirse aquella cuyos poros (distintos  en ambas caras) se ajusten mejor al tipo de esponjado que se desea realizar:  cuantos más poros, menos tupido será el acabado. 
Cubo y rejilla
  Imprescindibles cuando se pinta con rodillo. Pueden ser de  plástico o metal y deben lavarse a conciencia después de cada uso para evitar  que la pintura obture las aberturas de la rejilla y queden restos de pintura  seca que puedan mezclarse con la pintura nueva en trabajos posteriores.
Espátulas  dentadas
  Adecuadas para grabar texturas lineales sobre superficies de  estucado grueso. Se comercializan sueltas y en paquetes de tres espátulas de  distintos tamaños. Es muy importante limpiarlas cuando la pintura no se ha secado  completamente, de lo contrario los restos secos son muy difíciles de eliminar  y pueden inutilizarlas completamente.

Espátulas de masillar
  Son más anchas y flexibles que las espátulas rígidas y  permiten aplicar la masilla sobre la pared dejando un rastro mínimo. Se venden  en paquetes de cuatro espátulas de distinto tamaño. Es importante que la hoja  esté completamente limpia de cualquier resto seco, pues esto provocaría surcos  y marcas en el masillado que se harían visibles al pintar.
Espátulas rígidas
  Muy útiles tanto para preparar las paredes como para mezclar  ciertos pigmentos. Es conveniente disponer de espátulas de distintas anchuras.  Tras acabar el trabajo deben eliminarse los restos secos rascando la hoja de  una de ellas sobre la de otra hasta que tanto la superficie como los cantos  queden completamente limpios.
Llanas
  Las llanas son imprescindibles cuando se trabaja con pasta  de estuco o cualquier otra pasta densa. Es aconsejable disponer de dos de  ellas: una grande y cuadrada para transportar la pasta; y otra más pequeña y  ligera, de cantos redondeados, para aplicar el estuco sobre la pared. Como en  el caso de las espátulas para masillar, las superficies de las llanas deben  estar completamente limpias.
Cinta métrica
  Para realizar mediciones cómodas r y ajustadas es  imprescindible disponer de una cinta métrica metálica de buena calidad y no  menos de cinco metros.
Mascarilla y guantes
  Cuando se trabaje con disolventes o con pigmentos en polvo  que contengan metales pesados (plomo, cadmio, cobalto, etc.), deben usarse  mascarilla y guantes de goma especiales. Estas medidas de protección deben  complementarse con una buena ventilación del recinto en el que trabajemos.
Cutter y regla  metálica
  Ambos son necesarios para cortar plantillas, máscaras y  retales de cartulina o cartón. La regla debe ser larga y de metal, porque el  plástico quedaría rápidamente mellado al realizar sucesivos cortes con el  cutter. Como complemento, es interesante disponer de un tapete de goma  plastificada para que el cutter no raye la superficie de la mesa de trabajo.
Recipientes
  Sorprenderá descubrir la gran cantidad de recipientes que  son necesarios durante el trabajo: cubos de pintura, cubos de agua limpia,  recipientes para mezclas, cubetas para esponjados, etc. Las garrafas de agua  de cinco o más litros, cortadas por la mitad, son unos recipientes perfectos y  muy económicos. Además, es importante contar con cubos de distintos tamaños,  cubetas, platos de plástico, bandejas y cualquier otro recipiente de caras lisas  en los que la pintura no pueda quedar incrustada.