Colores frios y calidos

La rueda de los colores se divide naturalmente por la mitad. En un lado están los colores calidos: rojo, anaranjado, amarillo, rosa, albaricoque, melocotón, terracota, oro, marrones cáli­dos, ciruela bronceada, algunos morados cálidos y lilas. Estos co­lores cálidos parece que avan­cen hacia ti, haciendo que los espacios parezcan más peque­ños. Por lo tanto, se pueden utilizar para resaltar un elemento o para hacer un ambiente cálido y acogedor.




En el lado opuesto están los colores fríos: azul, verde, jade, turquesa, menta, verde amarillo, oro verdoso, lilas azulados y morados fríos. Son colores que pa­rece que retrocedan, hacen que las habitaciones parezcan más grandes y espaciosas.


Muchos colores cálidos e in­tensos juntos pueden llegar a ser demasiado claustrofóbicos, y mu­chos colores fríos juntos pueden parecer heladores; así que hay que conseguir un equilibrio entre los dos. Utiliza los colores neutros —blanco, negro, gris y beige— para suavizar o para enfatizar y conseguir un efecto ar­mónico.

Consejos para pintar con color rojo


■ El color rojo puede ser un color sutil y delicado si se mezcla con blanco y resulta el rosa asociado a la feminidad. Pero también simboliza buena salud y buen humor, los optimistas ven la vida de color de rosa. El rosa se asocia con el amor, el romance y la sofisticación; y cuando se le mezcla azul y da como resultado el lila o el malva el color toma un aura de misterio.


■ Los tonos rojos suaves son los más fáciles para convivir, en lo que a decoración se refiere; utilízalos para pintar el baño de color rojo para caldearlo sin perder la sensación de espacio y luz; el rosa intenso y el color vino son muy elegantes para un comedor serio o para una sala de estar de estilo campestre.


■ El rojo es un color cálido que parece avanzar en el espacio, y que puede conseguir que un espacio grande y frió parezca más pequeño, cálido y acogedor; pero también puede ser agobiante y claustrofóbico o demasiado estimulante si se utiliza en sus tonalidades más vivas, sin discriminación. Los colores más suaves como el rosa, salmón, vino, ladrillo o granate son igual de acogedores y no reducen la sensación de espacio.


■ El rojo estimula el apetito; se utiliza a menudo en los establecimientos de comidas rápidas para inducir a pedidos más abundantes. Otros rojos más suaves se utilizan también en los restaurantes para invitar a los clientes a permanecer sentados a la mesa.